
Ismael de la Rosa "El Bola" et José del Tomate
El cantaor sevillano Ismael de la Rosa “El Bola” y el guitarrista almeriense José del Tomate representan la unión de dos linajes esenciales del flamenco, donde el arte se transmite de generación en generación a través de la palabra, la convivencia y el ejemplo. Ambos artistas se han formado en la tradición oral, escuchando a los mayores, mamando el compás desde la cuna y aprendiendo no en academias, sino en reuniones familiares, ensayos y escenarios. El Bola desciende de una estirpe gitana profundamente ligada al cante. Nace en el seno de una familia trianera de la cava de los gitanos, no en vano su tío abuelo es Curro Fernández de quienes beben todos sus descendientes, Esperanza Fernández, Paco Fernández, Ismael Fernández. Este último, es su padre, de quién se reconoce deudor. No solo por traerlo al mundo, si no por facilitarle siempre su ánimo cantaor y todas las experiencias que con él ha vivido sobre las tablas. Su cante, de eco antiguo y entrega contemporánea. José del Tomate, por su parte, es hijo del maestro Tomatito y nieto del patriarca Tomate, pilares del toque flamenco de Almería. Desde niño ha aprendido observando, escuchando y tocando junto a su padre en giras por todo el mundo. En su primer disco, Plaza Vieja (2018), ya demuestra una voz propia en la guitarra, combinando respeto por sus referentes —Sabicas, Paco de Lucía, el propio Tomatito— con un lenguaje musical fresco y lleno de sensibilidad. Juntos, El Bola y José del Tomate ofrecen un espectáculo donde el cante y la guitarra dialogan con verdad, recorriendo los palos fundamentales del flamenco con hondura, templanza y emoción. Su propuesta no busca artificios: es un arte hecho desde el conocimiento profundo y la transmisión familiar, con el corazón en el pasado y los pies en el presente. Una alianza generacional que da continuidad al flamenco más auténtico y señala el camino de su futuro.